¿Cómo no postergar lo importante?
Ideas simples para evitar la procrastinación.
Un granjero hizo un concurso entre su perro y su conejo. Escondió en un agujero una zanahoria y un hueso. Luego se puso a ver quién los encontraba antes.
El conejo, alegre y optimista, se lanzó a buscar la zanahoria, cavando aquí y allí, muy convencido de encontrarla.
El perro, pesimista, tras husmear un poco, se tiró al suelo y comenzó a lamentarse. Pensaba que era muy difícil encontrar un hueso en un campo tan grande.
Durante horas el conejo cavó, y a cada nuevo hoyo el perro se lamentaba más de lo difícil que lo pasaba el conejo. El conejo pensaba: Me queda un agujero menos. Cuando ya no quedó sitio donde cavar, el conejo hizo un túnel hasta llegar bajo el perro, donde encontró la zanahoria y el hueso.
Así el perro perdió solo por su pesimismo, cuando gracias a su gran instinto, habría encontrado el sitio a la primera instancia.
Es muy humano posponer tareas incómodas o indeseables, o tomar la decisión más fácil en el momento. Pero si queremos convertirnos en líderes y lograr objetivos significativos es recomendable cambiar nuestros hábitos. El psicólogo B.J. Foggs brinda una serie de recomendaciones para lograrlo:
- Para aquellas actividades en la que estemos nerviosos o reacios a encararlas es importante encontrar una pequeña forma de empezar. En lugar de centrarse en la enorme tarea que se tiene por delante, sugiere dividir la tarea en pequeños pasos y logros minúsculos y factibles que sea imposible resistirse a ellos.
- A menudo postergamos las cosas porque inconscientemente sobreestimamos lo que está en juego en torno a nuestro objetivo y esto nos paraliza. La clave para superar este obstáculo es cambiar el enfoque, reducir lo que está en juego en nuestra mente, y empezar a llevar a cabo cosas sencillas y realistas. Si vemos un proyecto como un momento decisivo en nuestras vidas, por supuesto que lo dudaremos .En cambio, tenemos que replantear nuestras acciones como si fueran un experimento, Si se comete un error, se aprende y se sigue adelante
- Premiarse por los logros. Cuando se logre algo que se había propuesto es importante dedicarse unas palabras satisfactorias o regalarse una actividad que aporte bienestar (tomar un café, hablar con un amigo, leer…). Celebrar cada hito puede ser la clave para continuar con entusiasmo y motivados.
Por Fernando Piñeiro
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