Como nos lo recuerda la norma ISO 19600 (Sistemas de Gestión de Compliance) toda organización que tenga como meta tener éxito en el largo plazo requiere mantener una cultura de integridad, ética y de compliance, así como considerar las necesidades y expectativas de las diversas partes interesadas.
Compliance es un resultado de una organización que cumple con sus obligaciones, y se hace sostenible a través de su incorporación en la cultura de la organización y en el comportamiento y en la actitud de las personas que trabajan en ella.
El incumplimiento de cualquier obligación legal supone un problema para una empresa. En este aspecto, la norma ISO 19600 ayuda a detectar y gestionar los riesgos relacionados con el incumplimiento de las obligaciones.
Las principales ventajas asociadas a esta norma son las siguientes:
- Ayudar a gestionar los diversos riesgos legales.
- Se puede aplicar a todo tipo de empresas y es personalizable y compatible con diferentes sistemas de gestión.
- Además, es el referente internacional en materia de buenas prácticas relativas a compliance.
- Permite incorporar de manera metodológica los requisitos del Programa de Integridad que recomienda la Ley 27401 (Responsabilidad Penal Empresaria) en sus artículos 22 y 23
Esta norma no especifica requisitos, y por la tanto no es certificable. Proporciona una guía para los sistemas de gestión de compliance y las prácticas recomendadas.