Hay organizaciones que crecen por oportunidad, y otras que crecen por convicción. CDA pertenece al segundo grupo. Desde hace casi cuatro décadas, la empresa complementa su capacidad técnica con una decisión estratégica: hacer de la calidad un camino sostenido.
Este año, CDA alcanzó un nuevo hito: superó con éxito la auditoría externa de mantenimiento y recertificación del Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001:2015, consolidando así un proceso que lleva años de maduración y aprendizaje continuo. Pero lo más valioso no es pasar una auditoría, sino cómo la empresa llegó hasta aquí y qué significa para su futuro.
El sistema de gestión de CDA abarca actividades críticas dentro del mundo IT:
• Diseño, Desarrollo y Mantenimiento de Sistemas Informáticos (ISO 9001:2015 / ISO 90003:2018)
• Provisión y gestión de servicios profesionales especializados en IT (ISO 9001:2015)
• Análisis, Diseño y Ejecución de Pruebas de Software (ISO 9001:2015)
• Automatización de casos de Prueba de Software (ISO 9001:2015)
Desde 2006, acompañamos a CDA en la construcción de un sistema que no solo cumple la norma, sino que se convierte en un habilitador de su crecimiento.
Mejorar año a año: la verdadera auditoría
Los resultados logrados no se explican por una revisión anual, sino por un proceso continuo de trabajo. En CDA, la calidad forma parte de la conversación diaria. Ese esfuerzo se refleja en clientes que renuevan año tras año, retroalimentación positiva en encuestas, mayor claridad en roles y procesos y equipos más autónomos.
El sistema de gestión de la calidad impulsó el crecimiento y permite a la empresa:
- Atención al cliente más ágil y predecible.
- Incorporación de personal más simple y efectiva.
- Detección rápida de desvíos y resolución eficiente.
- Base sólida para implementar metodologías de desarrollo e inteligencia artificial.
- Preparación para nuevos estándares: camino hacia ISO 27001.
- Adaptación dinámica al mercado y mejores prácticas.
Reflexión final
Las organizaciones que sobresalen no son las que hacen “más”, sino las que hacen mejor. CDA es un ejemplo de cómo un sistema de gestión sólido habilita, simplifica y potencia.
La excelencia no aparece de repente: se cultiva, se entrena y se convierte en cultura. No se improvisa: se construye, y CDA lo demuestra día a día.






