¿Empresas en Riesgo o Riesgo en las Empresas?
El aporte de la ISO 31000:2018 en la gestión de los riesgos de las organizaciones.
Estamos viviendo momentos inimaginables: Una pandemia hoy paraliza el mundo. La palabra EMPRESA unida a la palabra RIESGO nos agobia diariamente, pero si el riesgo es el efecto de la incertidumbre sobre los objetivos, el hombre desde su aparición en la tierra estuvo en la misma situación. ¿O el objetivo del cavernícola para procurarse alimento cazando, carecía de incertidumbre frente al mundo exterior y no implicaba un riesgo que debía gestionar? Su supervivencia dependía de cómo lo gestionara.
Las organizaciones, incluso las más simples, deben gestionar riesgos múltiples íntimamente vinculados a su subsistencia, y por eso se apoyan en sistemas de gestión.
¿Cuáles?
Riesgos políticos y de país; de mercado; financieros; regulatorios; operativos; organizacionales, por desastres naturales; ambientales; de información; de corrupción y fraude; de seguridad humana y física; ocupacionales, etc.
Estos riesgos, que pueden ser beneficiosos y transformarse en oportunidades están presentes en calidad, en gestión ambiental, en SST, en lo reputacional, en la RSE, en compliance y antisoborno, en gestión informática, etc., con más o menos incidencia, según los diferentes contextos y partes interesadas involucradas.
Una organización que no analiza los riesgos en cada una de las actividades de sus procesos y los interrelaciona en el negocio, para gestionarlos adecuadamente, tendrá serios problemas en su continuidad o dejará pasar oportunidades que estancarán su crecimiento.
Lo ideal sería eliminar todos los riesgos, pero esto es una utopía. Entonces hay que analizar exhaustivamente cuáles pueden ser, evaluar la probabilidad de su ocurrencia y las consecuencias que pueden acarrear y seleccionar aquellos sobre los que debemos actuar, que en definitiva serán los que pueden tener las consecuencias más graves para la organización.
Como no vamos a poder eliminar a todos los riesgos, tendremos que gestionarlos para prevenirlos, minimizarlos o afrontarlos con planes de contingencia adecuados. Como tampoco, en el cambiante mundo actual, las alertas a través de indicadores adecuados, que las enciendan a tiempo.
Este sistema de gestión de riesgos no es certificable, pero sí esencial para los que pueden serlo. Y deben comprometer a los integrantes de la organización, internos y externos, incluso los menos relevantes, partiendo de la Alta Dirección.
Para la gestión de riesgos que nos ayuden a tener empresas exitosas existe la norma ISO 31000. No la perdamos de vista, es un excelente complemento en un Sistema de Gestión de la Calidad basado en la Norma ISO 9001:2015.
Por Dra. Margarita Drago Rey
Desde Q-Management brindamos soluciones de mejora en la gestión de las empresas. Implementamos metodologías y normativas nacionales e internacionales ofreciendo un servicio de cercanía.
Hemos asumido el desafío que nos impone la realidad adaptándonos con
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