¿Cómo alcanzar el exito en los negocios?
Para triunfar en los negocios se requiere desarrollar virtudes.
El filósofo estadounidense Michael Novak su ensayo “Las tres virtudes cardinales del empresario” se pregunta qué tipo de hábitos necesita un empresario para triunfar. En dicho artículo manifiesta que hay muchos hábitos necesarios, pero tres parecen realmente fundamentales. Simplemente para triunfar en los negocios tres virtudes son esenciales. Novak las llama virtudes “cardinales” en el mismo sentido que los griegos y romanos de la antigüedad hablaban de las cuatro virtudes cardinales para una vida humana feliz: ellas son como ejes en torno a las cuales gira el éxito. Las tres virtudes cardinales en los negocios son: creatividad, construir una comunidad y realismo práctico. A su vez, cada uno de estos hábitos necesita del sostén de otros buenos hábitos.
La creatividad, por ejemplo, requiere coraje, diligencia y perseverancia. El espíritu de empresa es, en primer momento, el hábito a discernir y la tendencia a descubrir lo que otros no ven. Es también, la capacidad de actuar en base a la intuición. El empresario debe desarrollar la habilidad de prever, tanto las necesidades de otros como las combinaciones de factores productivos que más se adaptan para satisfacer dichas necesidades. Este hábito del intelecto constituye una importante fuente de valor para la sociedad. Organizar el esfuerzo productivo, planificar su duración en el tiempo, asumir los riesgos y ejecutar las acciones correspondientes son las tareas básicas que debe llevar adelante el empresario. Para ello requiere iniciativa e inventiva.
Construir una comunidad exige honestidad, generosidad y espíritu de justicia. Cada día se hace más evidente que el trabajo de una persona está interrelacionado con el de otros. Más que nunca, el trabajo es trabajo con otros y trabajo para otros. Casi todo el trabajo consiste en hacer algo para otra persona. Lápices, autos y miles de otros bienes, son producidos a partir de elementos ampliamente dispersos por todo el mundo. La mayoría de los bienes en la actualidad no pueden ser producidos mediante el trabajo de un individuo aislado. Se requiere la cooperación de mucha gente que trabaje por una meta común. Los líderes empresarios deben estar comprometidos a formar comunidades, principalmente en su propia empresa o negocio. El éxito depende del nivel de creatividad, trabajo en equipo y del buen espíritu que los líderes de una empresa puedan inspirar a quienes trabajan en ella.
El realismo, por otro lado, implica capacidad de escuchar, prestar atención, estar alerta y tener una perspectiva amplia, así como capacidad de autocrítica y de corregirse a uno mismo. La empresa está orientada a la acción. La acción demanda metas. Las metas requieren estrategias. Las estratégicas requieren tácticas.
Por Fernando Piñeiro
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