caso de éxito: cómo implementar fácil y rapido la metodología 5s.
mejora en las organizaciones para generar valor.
La aplicación de la metodología “5S” (palabras japonesas: Seiri (Clasificación), Seiton (Orden), Seiso (Limpieza), Seiketsu (Estandarización) y Shitsuke (Disciplina)) tiene algunos secretos para lograr una implementación fácil, rápida y exitosa.
Si hacemos algún paralelismo con otras actividades cotidianas, nos damos cuenta que si bien podemos hacer gimnasia en casa con una guía por YouTube o algún otra App, los resultados no son los mismos que si vamos a un gimnasio o bien contratamos un entrenador personal que nos esté indicando como hacerlo de manera eficiente, lograr nuestros objetivos, no lastimarnos y disfrutar del momento, entre otras cosas. Y ni que hablar del compromiso que nos genera. Tenemos el servicio ya pago, alguien esperándonos para hacer su trabajo, un grupo de gente que ya conocemos para compartir y todo para ganar.
A lo largo de los últimos 20 años hemos visto tanto éxitos como fracasos en la utilización de la metodología “5S”. La buena noticia es que existen algunos factores en común independientemente del tipo de empresa que llevan a obtener excelentes resultados en la aplicación de esta metodología, estos son:
- Captar el COMPROMISO de la mayoría: no solo por parte de los máximos responsables sino también por parte del personal involucrado, no perdiendo de vista los objetivos que se quieren alcanzar, buscando que cada uno sienta el logro del equipo como propio.
- Dar DIRECCIÓN constante: Se trabaja en un equipo coordinado y motivado por uno o varios responsables que está atentos a las distintas problemáticas que van surgiendo y a las distintas personalidades y capacidades de los que realizan esas tareas.
- Tener una mirada IMPARCIAL: Un tercero, no involucrado directamente a la empresa, puede aportar una mirada objetiva, guiando de manera imparcial y motivando a todo el personal involucrado. Las acciones de control de avance del proyecto, cierre y mantenimiento resultan ser mucho más eficientes y objetivas.
Como vemos, muchas de estas cosas podemos hacerlas solos, capacitarnos y con un poco de constancia llevarlas adelante. Ahora bien, si consideramos por un lado los resultados obtenidos contra el tiempo y esfuerzo invertido para lograrlo, no siempre la ecuación cierra. Los instrumentos de medición nos muestran la realidad… el peso no bajó, el colesterol sigue igual o peor y encima me duele todo, en fin…, sabemos que:
“…perder el tiempo a quien más sabe más disgusta.” Dante Alighieri, Purgatorio, Canto III.
Por Diego Rimmaudo
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