¿Cómo mantener el estado de ánimo del Equipo?
El Liderazgo y la Gestión de Emociones.
Las presiones laborales y de la vida generan enojo, estrés, preocupación y tristeza en los colaboradores. Frente a esto, todo líder tiene un desafío importante: gestionar el estado de ánimo de su equipo sin dejar que afecten su eficacia.
El coach Nihar Chhaya, en su artículo de la HBR “Managing Anger, Frustration, and Resentment on Your Team”, brinda una serie de consejos prácticos para lograr una cultura de confianza y seguridad psicológica en el trabajo.
Equilibrar sus emociones primero
Es natural que los sentimientos de su equipo afecten a los suyos. Pero antes de reaccionar impulsivamente, debe estabilizar su estado de ánimo.
Despersonalice la forma en que recibe los comentarios negativos directos e indirectos de su equipo. Es esencial percibir estas entradas como datos, no como peligro. Con el tiempo tendrá la oportunidad de compartir su punto de vista, pero por ahora, no se deje atrapar por la forma en que la ira de su equipo se refleja en usted.
Recuerde que sea lo que sea lo que sienta su equipo, ya sea que lo simpatice o no, le proporciona una valiosa información en su papel de liderazgo. Cuando se resista al impulso inicial de añadir su juicio y excusas a estos datos, podrá responder con una estrategia mucho más eficaz para la resolución.
Aceptar las situaciones para mejorarlas
Después de aceptar los comentarios de que su equipo sin juzgarlos a ellos ni juzgarse a uno mismo, puede abordarlos con la mente despejada.
Solicite más información y demuestre que se preocupa lo suficiente como para reconocerlo a su equipo. Busque que el equipo pueda manejarlo con sensibilidad, no con temor. No todo enojo tiene que considerarse algo malo.
De hecho, la ira que provoca daños físicos o emocionales a los demás es inaceptable. Pero aparte de esas situaciones tóxicas, la ira forma parte de la condición humana y, cuando se gestiona de manera eficaz, puede incluso ser un catalizador para mejorar la conducción en su equipo.
Ofrezca a los miembros de su equipo un espacio seguro para desahogarse sin vergüenza ni preocuparse por las represalias. Anímelos a que se asocien con usted para explorar nuevas soluciones que beneficien a todo el mundo.
Invitar al diálogo para buscar nuevas soluciones
Una vez que haya reducido las emociones invitando al diálogo y aprendiendo sobre el origen del enojo, puede iniciar métodos para canalizar la frustración hacia resultados más constructivos.
Es recomendable crear objetivos conjuntamente con su equipo que amplíen su capacidad y los prepare para el éxito. Esto transforma el infortunio de una emoción negativa en una positiva y productiva.
Generar confianza
La forma en que el líder se relaciona con sus colaboradores, sea colectiva e individualmente, puede exacerbar la tensión o mejorar la confianza.
Es aconsejable acercarse a ellos con humildad y gratitud por sus comentarios, y buscar juntos caminos que garanticen que las emociones negativas se transformen en una mayor confianza y motivación de cara al rendimiento futuro.
Por Fernando Piñeiro
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