Gestión del Cambio: ¿Cómo prepararse para lo Inesperado?
El manejo del costado humano de la transformación.
A veces los programas de cambio (mejora de procesos, puesta en marcha de un nuevo software, implementación de ISO 9001, transformación digital, etc.) pueden no salir tal cual se los planificó. La gente reacciona en forma imprevista, la resistencia no se produce donde se la espera, o el ambiente externo experimenta mutaciones.
Una gestión del cambio eficaz exige evaluar en forma permanente su impacto, y la disposición y la capacidad de la organización para adoptar la transformación. Si poseen buena información y un sólido proceso de toma de decisiones, los líderes pueden realizar los ajustes necesarios para mantener el ímpetu y alcanzar los resultados.
Un cambio generalmente es perturbador para los colaboradores de todos los niveles. Apenas se lo avizora, las miradas se vuelven hacia la Dirección en búsqueda de fortaleza, apoyo y rumbo. Los líderes tienen que ser los primeros en adoptar el nuevo enfoque. Deben hablar con una sola voz y constituirse en modelos de las conductas deseadas. Las probabilidades de éxito son mayores cuando los líderes están alineados y comprometidos con el cambio, tienen en claro que cultura y conducta introducir y pueden ser tomados ellos mismos como modelos.
Es aconsejable delegar la responsabilidad del diseño y la implementación de las iniciativas y planes. De este modo, el cambio bajará en cascada a través de la organización. Es necesario que los colaboradores se sientan dueños de las iniciativas, y responsables de ellas en las áreas de su influencia. Esto se logra mejor, si se los involucra en la identificación de los problemas y el diseño de soluciones. Y se refuerza a través de recompensas e incentivos tangibles (una compensación financiera) o psicológicos (reconocimientos y sentido de destino compartido).
El cambio es un viaje organizacional y, a la vez, personal. La gente dedica muchas horas a su trabajo. Los individuos y los equipos necesitan saber cuáles serán sus nuevas tareas; qué se espera que hagan durante el programa de cambio, y una vez que concluya, cómo se los evaluará, y qué definirá, en adelante el éxito y el fracaso. Cada persona reacciona ante lo que ve y escucha, por ello es imprescindible realizar todos los esfuerzos posibles para involucrarlos en el proceso.
Por Fernando Piñeiro
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