Preguntas Esenciales
Para posicionar a la empresa en el camino correcto
Este año se encamina a ser un año de renovación, transformación y mejora. Es oportuno plantearse algunas preguntas esenciales de nuestros negocios y encarar las modificaciones que tengamos que hacer.
Si retomamos el camino de los clásicos, podemos ver que Peter Drucker (1909-2005) definió que existen tres tareas que deben ser ejecutadas por los líderes para que la empresa pueda funcionar:
– definir y cumplir el propósito y la misión específicos de la institución,
– obtener un trabajo productivo,
y
– lograr que la institución genere un beneficio social.
Todos los grandes constructores de empresas conocidas, han tenido una idea definida de la empresa, y en función de ello, ejecutaron sus actos y decisiones. Una teoría clara, simple y aguda de la empresa más que una intuición caracteriza al empresario realmente eficaz, al hombre que no se limita a amasar una fortuna, y que en cambio construye una organización que perdura y crece mucho después de que él desapareció. Sólo una definición clara de la misión y el propósito de la empresa permite tener objetivos claros y realistas. La estrategia que se defina impone saber “qué es nuestra empresa y qué debería ser”.
En primer lugar, deberíamos volver a preguntarnos “¿Qué es nuestra empresa?” ¿Cuál es nuestro propósito y nuestra misión? Las respuestas a estas preguntas constituyen nuestra primera responsabilidad. Para redefinir el propósito y la misión de la nos ayudaría replantearnos ¿quién es nuestro cliente, y quién debería ser realmente? El interrogante final que necesitamos plantearnos para resolver la cuestión del propósito y la misión de la empresa es: ¿qué es valioso para el cliente? Tengamos en cuenta que el cliente nunca compra un producto o un servicio. Por definición compra la satisfacción de un deseo. Compra valor.
Una vez que tenemos alguna respuesta para estas preguntas de fondo, debemos preguntarnos: ¿qué cambios pueden discernirse en el ambiente, qué modificaciones pueden venir que influyan significativamente sobre el propósito y misión de nuestra empresa? ¿qué debería hacer nuestra empresa? ¿qué debería ser nuestra empresa?
El corto y el largo plazo no están determinados por un lapso dado. Una decisión no es de corto plazo porque su ejecución insuma solo unos pocos meses. Lo que importa es el periodo de tiempo que es efectiva. Si analizamos correctamente la respuesta a cada una de estas preguntas, seguramente podremos fijar objetivos de alto impacto para el desarrollo de nuestra empresa.
Por Fernando Piñeiro
Nuestros profesionales tienen amplia experiencia en la transformación organizacional y la mejora de procesos.
Acompañamos a las empresas en el camino de la adaptación y el desarrollo de nuevas posibilidades y modelos de negocio.
Hemos asumido el desafío que nos impone la realidad adaptándonos con
MODALIDADES VIRTUALES que garantizan el éxito de los procesos.
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